Pedir cita en el médico para que sepa como nos encontramos puede tener las horas contadas. Entre todos los avances que se están haciendo en telemedicina, hay uno que destaca entre muchos por su utilidad y su simplicidad: es el sensor tatuaje.
Este pequeño, más que un céntimo, se ajusta a la piel como si de un tatuaje se tratara y puede escuchar el latido de tu corazón, el sonido de tu voz o mismamente las vibraciones de un marcapasos que tengamos implantado en nuestro cuerpo. Este dispositivo posee un acelerómetro muy sensible que es capaz de detectar las ondas sonoras que viajan a través de nuestra piel y los fluidos de nuestro cuerpo. A su vez, un electrodo mide las señales eléctricas que nuestros nervios mandan a nuestros músculos, pudiendo realizar mediciones de prácticamente todo lo que pasa en nuestro cuerpo.
Este pequeño dispositivo no mide más de dos milímetros y es más pequeño que una tarjeta de crédito. Y aunque en la actualidad necesita un cable para comunicarse con un ordenador, el equipo de desarrollo ya está trabajando en un módulo bluetooth para que no haga falta nada más que un receptor tipo un teléfono móvil para enviar las diferentes mediciones a nuestro médico o especialista.
El dispositivo aún no está en el mercado y, según el equipo que publicó la investigación, quedan muchos análisis clínicos para estarlo. Aún así, tiene tanto potencial que está atrayendo todas las miradas dle mundo científico, tecnológico y médico. ¿Podría ser el futuro de la medicina? Si todo sale como dicen que seguro que sí. Por lo pronto nos podemos ir olvidando de ir al médico, ya que será nuestro pulso el que viajará a través de la red para decirle cómo nos encontramos.