¿Podría Galicia sufrir sequía?
Aunque la precipitación media anual alcanzada en Galicia es muy elevada en relación con el resto de la península, esto no impide que se produzcan con cierta frecuencia períodos de escasez del agua en la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa. Estos episodios provienen de la desigualdad de la distribución temporal de los recursos hídricos de los que dispone la Demarcación a lo largo de todo el año. El pasado mes de julio se declaraba la situación de prealerta por posibilidad de sequía hidrológica en la comarca de Ortegal y en la Mariña lucense.
En las últimas semanas se produjo una mejora en los niveles de ocupación de las cuencas de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa, después de las precipitaciones registradas, no obstante, la situación de prealerta sigue activada hasta que el aumento del nivel base de los ríos no esté fuertemente consolidado.
Ante estos episodios, en Augas de Galicia contamos con un Plan de Sequía que determina una serie de pautas para actuar en una situación como esta. Este plan de gestión de riesgo por sequía tiene como objetivo anticiparse a estos episodios, evitar la toma de decisiones por urgencia, maximizar los recursos hídricos disponibles y disminuir los efectos en el suministro de agua a la población y a los diferentes sectores económicos afectados por los posibles cortes de abastecimiento.
Posibles escenarios antes de la sequía
Los planes de gestión de riesgo por sequía están dirigidos a situaciones provocadas por períodos prolongados de precipitaciones reducidas, pero también pueden deberse a incrementos estacionales de la demanda por encima de los recursos disponibles, pérdida de calidad del recurso o reducción de la eficiencia en la red entre otros. En relación a este panorama se pueden distinguir cuatro tipos de situaciones:
- Normalidad
El área técnica de Augas de Galicia con el apoyo de Meteogalicia, se encargan de hacer un seguimiento de los indicadores de precipitación. En esta fase además se controlan también los datos de caudal de los embalses, de los ríos a través de los reportes a tiempo real de las estaciones de aforo, y de la red piezométrica con la que se controlan os niveles de aguas subterráneas.
- Prealerta
La directora de Augas de Galicia es la encargada de activar la fase para más tarde constituir la Oficina Técnica de la Sequía. La activación de la prealerta se realiza como aviso temprano para prepararse con suficiente antelación ante un eventual escenario de sequía, y que implica un incremento del seguimiento continuo de los caudales en los ríos.
- Alerta
Activa la fase de nuevo la directora de Augas de Galicia. Esta vez no solo con el apoyo de la Oficina Técnica de la Sequía, ya que se suman el Consello Reitor y las comisiones de desaguamiento. Este nuevo escenario consiste en la intensificación de la prealerta, tanto en la progresión de la sequía como en el planteamiento de las medidas. En esta fase la escasez moderada del agua tiene una probabilidad significativa de desembocar en una situación de emergencia si la sequía continúa y no se toman medidas adecuadas.
- Emergencia
El Consello Reitor de Augas de Galicia es el encargado de activar la fase de Emergencia, en la que se activa el Plan Territorial de Emergencias (PLATERGA). En esta fase intervienen también otros agentes como Protección Civil, la Oficina Técnica de la Sequía, las Comisiones de Desaguamiento y el Consello para el uso sostenible del agua. En esta etapa se da una alta probabilidad de situaciones de desabastecimiento por sequía como consecuencia de episodios de sequía de gran severidad.
¿Cuáles son las consecuencias de este tipo de situaciones?
Ante un período de sequía se podrían adoptar ciertas medidas que limitarían el uso del recurso en determinados sectores en función de la fase que esté declarada en ese momento. En la fase de normalidad se realizará un seguimiento cotidiano de los indicadores de sequía que determinan los diferentes estados, así como aquellas medidas relacionadas con la planificación hidrológica, que van desde la priorización de los usos, profundización en las reglas de explotación de los diferentes sistemas. Este sería el período adecuado para planificar y preparar las medidas que deben activarse en fases de menor disponibilidad de recursos.
Dentro del estado de Prealerta, las medidas a implantar tienen la finalidad básica de incrementar las disponibilidades del recurso, reducir las demandas y mejorar la eficiencia en el uso del agua. En la siguiente fase, durante la Alerta, las medidas tienen el objetivo de conservar los recursos mediante mejoras en la gestión, uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas, ahorros y limitaciones del consumo de los grandes Sistemas de Abastecimiento.
Finalmente, las medidas activadas durante la Emergencia están destinadas a la optimización en el gasto de los escasos recursos disponibles en esta fase, por lo que será necesario establecer restricciones a los usos menos prioritarios o incluso generalizarlas, así como adoptar las medidas estructurales o técnicas necesarias en cada caso.
En estos momentos no se esperan problemas de abastecimiento en la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa, sin embargo, e muy importante llevar a cabo un consumo responsable del agua ya que no es un recurso inagotable, pero si imprescindible para a vida.